Invertir en Marruecos, la puerta de entrada a África

Marruecos, un país del norte de África en las costas atlántica y mediterránea, destaca por sus influencias bereberes, árabes y europeas.

Marruecos ha situado el desarrollo de los flujos de inversión en el centro de su estrategia económica y, por tanto, ha optado por una política proactiva de promoción de la inversión extranjera.

Régimen fiscal favorable

Para fomentar la inversión, Marruecos prevé varias exenciones fiscales:

• Exención total del impuesto de sociedades durante los primeros 5 años de actividad.
• Exención del IVA para activos fijos adquiridos localmente.
• Exención de tasas de registro en escrituras de adquisición de terrenos destinados a la realización de un proyecto. Este régimen también se aplica a las empresas que invierten en regiones de desarrollo prioritario.
• Protección de inversiones y libre transferencia de capital.
• Garantía de no discriminación entre extranjeros y nacionales.

Entorno empresarial favorable

• Gran estabilidad política y un sistema político democrático.
• Fuertes vínculos con Europa junto con la proximidad a los mercados y centros de toma de decisiones europeos.
• La disponibilidad y el costo moderado de la mano de obra
• Una política económica más focalizada con estrategias sectoriales
• Una ubicación estratégica, entre Europa y África subsahariana.
• Una población joven y relativamente bien educada.